* ‘Los Tellos de Meneses’ sirvió de hilo conductor para recordar los orígenes de la tortilla
* Las representaciones y la animación callejera culminó con la degustación del plato tradicional
* Es el segundo año consecutivo que celebran esta festividad
fuente Ical / Almudena Álvarez | Palencia
Calles engalanadas con pendones y estandartes, actuaciones al aire libre, orfebres, artesanos y vecinos ataviados de época marcaban ayer el ambiente en las calles de Meneses en una jornada medieval con la que se rememoraron los orígenes palentinos de la tortilla de patata.
La adaptación teatral de ‘Los Tellos de Meneses’, la obra de Lope de Vega en la que por primera vez -haciendo referencia a unos hechos acaecidos en el pueblo en el siglo IX- se cita un plato considerado el antecedente directo a la actual tortilla, la Malasada, sirvió de hilo conductor para recordar los orígenes de este tradicional plato.
La leyenda narra el reencuentro de Ordoño, rey de León y su hija en la casa de los Tellos de Meneses en la que la famosa Malasada cobra especial relevancia al ser el modo en el que el rey reconoce a su hija tiempo atrás desaparecida. La representación es protagonizada por los vecinos del pueblo en tres escenarios distintos entre los que destaca la portada de la iglesia-palacio de Meneses y la propia Plaza Mayor del municipio.
Las representaciones teatrales y la animación callejera culminaron, como no podía ser de otro modo, con la degustación por parte de todos los asistentes de la Malasada de Meneses, elaborada por los vecinos del pueblo intentando respetar una tradición tan antigua que incluso se remonta a tiempos pretéritos a la aparición de la patata en la Península Ibérica.
Esta segunda jornada medieval de exaltación de la Malasada llevó hasta las calles de Meneses de Campos a artesanos, músicos y visitantes procedentes de los más variopintos lugares dentro de un espacio festivo en el que pretende rememorar los orígenes de un pueblo cargado de Historia e historias como ésta de la precursora, nada más y nada menos, que de nuestra tortilla de patatas actual.
Uno de los actos del día de la tortilla de Meneses de Campos. | Brágimo
La recreación histórica de la Leyenda de la Malasada contó con la colaboración de la Excelentísima Diputación provincial, La Junta de Castilla y León, La Caixa y el Ayuntamiento de la localidad y la participación activa de la práctica totalidad de los vecinos del pueblo.
Y es que Que Meneses de Campos (Palencia) fue en la Edad Media una importante cuna de magnates, obispos y guerreros, es algo que consta en los libros de historia. Pero lo que ahora quieren reivindicar sus 144 vecinos es que en esta localidad palentina tuvo su origen, en el siglo IX, la tortilla, que no de patata, porque entonces ni siquiera se había descubierto America.
El caso es que este sábado y por segundo año consecutivo el pueblo entero se vuelca para invitar a todo el que lo desee a conocer «la leyenda de la malasada», que así se conoce la tortilla en Meneses por lo de «mal asada o poco hecha», como se comía por aquel entonces.
Enrique Palacios, uno de los organizadores de esta cita y el juglar que se encarga de recitar los versos que aluden a la leyenda, está convencido de que toda esta historia tiene un trasfondo muy real avalado por la obra de Lope de Vega «Los Tellos de Meneses» que por supuesto se representa esta tarde, y por la tortilla que aparece en el escudo de estos nobles.
Para el que no lo sepa, Lope de Vega recogió la leyenda que cuenta como la hija del Rey Ordoño de León, antes de ser entregada a un emir en virtud del Tributo de las Cien Doncellas, prefirió huir de la corte y se refugió en un pueblo del Reino de Castilla, Meneses, donde servía de forma anónima a los señores mas ricos del lugar, los Tellos de Meneses.
La casualidad quiso, que su padre el rey, visitase esta casa y su hija, sabiendo que la tortilla era su plato preferido, le preparó una en la que introdujo su anillo real.
Una joya que el rey reconoció y según cuenta la leyenda, la infanta fue perdonada y entregada en matrimonio al hijo mayor de Don Tello. Desde entonces en el escudo de armas de esta familia y de todos sus descendientes figura la imagen de la tortilla, que se convirtió en la seña de identidad de los Meneses, cuyos miembros emparentaron con reyes y grandes familias de otros reinos de Europa.
Tal es la trascendencia de este alimento en Meneses que la tortilla aparece también en uno de los escudos que hay en la tumba del «Oidor Martín», que fue obispo de Ciudad Rodrigo, y que está enterrado en uno de los altares de la iglesia de la localidad.
Ahora con esta fiesta de exaltación de la tortilla, los de Meneses quieren dar a conocer esta parte de su historia y de paso toda la riqueza cultural que encierra la villa terracampiña, que ha retornado este sábado a la Edad Media. Lo han conseguido con desfiles medievales, misa en latín a la antigua usanza, talleres artesanales de alfarería, carpintería, forja artística y escribanía medieval, música folk y por supuesto degustación de tortillas.
Todo sin olvidar la Recreación Histórica de la Leyenda de la Malasada, una adaptación libre de la obra de Lope de Vega, de la que se han encargado los propios vecinos.
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